sábado

OBJETIVO CUMPLIDO


No queríamos hacer un balance de la Fiesta de San Pedro y San Pablo sin antes conocer como había respondido la gente al compromiso solidario de donar útiles escolares para tres escuelas rurales de nuestra zona.,
Y durante la semana, aún con la adrenalina de haber encendido la Fogata más grande Córdoba, nos encontramos sorprendidos por el apoyo de la comunidad.
Hasta el momento se recolectaron más de 250 cuadernos, y otro número similar de lápices, lapiceras y gomas.
Más de 30 cajas de lápices de colores, mochilas, reglas, fibras, crayones, mapas, repuestos de hojas, cartucheras y otros útiles escolares como plasticotas, papel glacé, temperas, .
Además, la gente donó enciclopedias, atlas y fascículos educativos.
Todo esto será entregado, en el mes de agosto a los alumnos de las Escuelas Rurales de Santa Teresa (Colonia Caroya), Los Quebrachos y Nuñez del Prado.
Es decir que aún resta un mes para seguir recibiendo donaciones para los niños que concurren a estas humildes escuelitas.

Viva la Fogata!
La Fiesta de San Pedro y San Pablo mantuvo la convocatoria de ediciones anteriores, a pesar de ser un lunes bastante frío.
El Grupo de Teatro “Fra-Noi”, con 26 años de trayectoria, fue el encargado de encender la Fogata tras una divertida representación en la que reaparecieron los personajes “mamarrachos”.
Gli Amici di Caroya (22 años de música friulana) hizo sus clásicos temas y llenó de emoción una de las Fiestas más tradicionales de Colonia Caroya.
Otra agrupación que llegó el mes pasado a los 28 años, es el Conjunto Caroyense de Danzas Italianas “Alegrîe”, que aportó la danza a la noche.
El cierre estuvo a cargo del grupo folklórico jesusmariense “Cielo Tierra”, que tocó hasta la medianoche, mientras en la fogata quedaban algunas llamas encendidas.
La gastronomía fue otro toque típico: se repartieron galletas de novia, donadas por panaderías Sangay, Colonia Caroya, La Familia de Ángela, de Marcelino Copetti y de la “Polla” Cúchero.
El chocolate caliente, elaborado por Gendarmería Nacional y realizado gracias a Distribuidora América y Shell Capri Hermanos, fue lo más consumido por los chicos.
Para los grandes hubo vino caliente y Tía María artesanal, preparado especialmente por Analía Prosdócimo.
Las batatas, cocinadas por Mariano Braida, también fueron otra atracción para los mayores.
Además, debemos destacar el apoyo de la Municipalidad de Colonia Caroya y la Comuna de Colonia Vicente Agüero y a los comercios que simplemente donaron algunos productos regionales para que sean sorteados en la Fiesta.
Quedan varios proyectos para el resto del año y ya estamos preparándonos para eso, pero con la alegría de haber ofrecido otra fiesta popular y gratuita a nuestra comunidad.
Tuvimos que trabajar bastante para mejorar varios aspectos organizativos y el producto final nos deja mucha felicidad.
Lo más importante de todo es seguir manteniendo las tradiciones caroyenses y creemos que el objetivo se cumplió nuevamente.

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